Katy Perry de vuelta a México.
- Shaun Rossainzz
- 8 dic 2015
- 3 Min. de lectura

La cantante estadounidense Katy Perry llego a la Ciudad de México, presentándose la noche del viernes 17 de octubre, en lo que sería el primer concierto aquí de su tercera gira musical; The Prismatic World Tour, en el Palacio de los Deportes para presentar su cuarto álbum de estudio “Prism”, donde más de 19 mil asistentes y fanáticos se encendieron con las extravagantes coreográficas y escenografías llenas de color.
En medio del escenario se encontraba un prisma gigante acompañado de las luces de colores, mientras los gritos de las fans se escuchaban al aparecer la cantante, para dar paso a la primera interpretación con la canción “Roar”, en la que lucio hermosa llevando un romper plateado que brillaba, continuo cantando “Part of me” y “Wide Awake” donde al finalizar pregunto al público ¿Cómo se encontraban?. El concierto continuo con “This moment” y “Love me”.
Llego la hora de escuchar “Dark House” en la que pudimos verla sobre un caballo dorado y un traje egipcio color dorado en la cual como era de esperarse la escenografía y los bailarines eran totalmente de acuerdo a la temática egipcia, este mismo vestuario también lo utilizo para interpretar a las canciones siguientes: “Legendary Love” y la famosa canción por la que se dio a conocer “I Kissed a Girl”.
El vestuario más significativo de la noche fue el dedicado a “Hot and Cold” en el cual vestía un traje de gato en tono rosado, acompañada de sus bailarines con una coreografía y performance muy provocativo. A continuación la pantalla en forma de prisma presento una serie de imágenes con gatos bailando en diferentes escenarios y vestuarios para la canción “International Smile” y en seguida de esta interpretando a “By The Gacre Of Good” en la que nos mostró un atuendo un poco más discreto; llevando el cabello en tonalidades plata y rosados, así como luciendo un vestido largo con escote en forma de mariposa y una capa que le cubría gran parte del cuerpo
Uno de los mejores momentos de la presentación llego cuando Katy interpreto la emotiva canción y“That One That Got Away” en versión acústica acompañada de sus músicos con guitarras y 3 bailarinas que vestían unas pequeñas faldas amarillas simulando ser girasoles, enseguida pudimos escuchar otro más de sus éxitos “Unconditionally” en el cual la californiana le agrego a su vestuario una diadema en el cabello en forma de mariposa que abría y cerraba sus alas.
Nos mostró un cuarto vestuario previo a cantar “Walking on air” en el que traía puesta una extravagante peluca verde fosforescente y un crop top con falda y leggins amarillo con negro portando un estampado con emojis sonriendo y símbolos de paz. Al finalizar cambio de nuevo drásticamente su apariencia con un traje enorme de Ying-Yang mientras presentaba “It Takes Two”. La cantante continúo con la canción “This Is How Me Do” en el que retomo el vestuario amarillo de los emojis, solo que esta vez le agrego una torera del mismo estampado y tenis.
Sin lugar a dudas no podía faltar “Last Friday Nights” en la que se presenta en un automóvil inflable en conjunto con todos sus bailarines, en la pantalla se reproduce un video que muestra a Katy como una enferma mental en una celda alcolchada antes de que aparezcan salpicaduras de pintura en todas las partes de la habitación, al terminar la cantante reaparece con un sujetador y una falda decorada con hojas de palmeras y calcetas altas amarillas interpretando “Teenage Dream”.
Los asistentes se motivaron más a cantar y bailar cuando llego el momento de “California Girl”, donde se pudo apreciar un letrero con la palabra Hollywood con letras de colores y el conjunto de bailarines moviéndose al ritmo de la cantante. Durante la coreografía de “Birthday” invita a una fan que cumpleaños el mismo día el concierto a subir al escenario donde es recibida con toda una escenografía en forma de pastel, globos y los bailarines alrededor de ella.
Para concluir el espectáculo Katy se despidió luciendo un vestido largo color amarillo con azul e interpretando “Firework” acompañada de múltiples fuegos artificiales y una explosión de luz que ilumino el Palacio de los Deportes, retirándose a través del prisma por el que entro al inicio del concierto.
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